LA FASCINANTE HISTORIA DE FÉLIX RODRÍGUEZ DE LA FUENTE.
Félix Samuel Rodríguez de la Fuente (1928-1980) nació en el medieval y bellísimo pueblo de Poza de la Sal, un 14 de marzo, y murió el mismo día, 52 años después.
Enamorado de la belleza , de las maravillas de su entorno, se crió de una forma que describió como salvaje y paleolítica que le permitió, precisamente, quedar fascinado por el valor de los tiempos remotos en que “el hombre vivía en equilibrio con la Naturaleza y los animales”.
Poza de la Sal (Burgos)
Toda su obra posterior se encaminó, por tanto, a traernos el recuerdo de los valores de la naturaleza, y, en realidad -y esto es una de tantísimas cosas no conocidas-, de la VIDA, que escribía con mayúsculas. Presentó fenómenos vitales contra esa tendencia que Freud llamó de muerte o tánatos, presente más o menos en todos nosotros, y que lleva a las guerras. Félix decía que el instinto de dar muerte llevaría al hombre a su autodestrucción, y para evitarlo utilizó la consigna o la atracción del animal como símbolo y en realidad como llave universal para transmitir a todos el amor por el Planeta, por la vida, y por el ser humano en equilibrio.
AQUEL HALCÓN QUE CAMBIÓ SU VIDA
Desde adolescente, y a raíz de contemplar un halcón cazando un pato salvaje, decidió resucitar una modalidad de caza olvidada desde el siglo XVII: la cetrería. Pese a la constante oposición familiar, lo logró a los 36 años, en un certamen internacional creado por él que celebraron en Guadalajara.
Por imposición familiar se gradúa de médico en Valladolid, donde es recordman universitario de los 400 metros lisos, y practica casi todas las modalidades deportivas, lo que le ayudará a poder soportar posteriores expediciones por el mundo. Y se hace doctor en Medicina. Después realiza la especialidad de odontoestomatología, y, contra sus deseos, trabaja como mecánico protésico en la clínica del prestigiosísimo dentista Dr. Felip que le hubiera asegurado un brillante porvenir económico trabajando de acorde con “el sistema”.
El amor hacia las aves de presa marcaron un hito
en la trayectoria de Félix y su conciencia.
Pero muere su padre, y, como relata en sus libros Miguel Pou, “Rodríguez de la Fuente quema las naves y se lanza a la incierta carrera de rescatar la cetrería”.
EMPIEZA SU CARRERA VERTIGINOSA EN PROGRAMAS DE TELEVISIÓN
Es en ese año en que “resucita” la cetrería, 1964, cuando le llaman de TV Española porque a la audiencia le ha fascinado su forma de expresarse y de presentar al halcón vencedor. Le piden que presente un espacio en el programa Fin de semana, de gran éxito.
En el Arte de la Cetrería el hombre vuelve a la compenetración con el animal. Se hace amigo del animal y éste del hombre. a Félix.
Félix siempre había estudiado ciencias naturales en sus constantes salidas al campo, y ahora acaba de empezar su carrera pública como divulgador, especialmente de la fauna, por lo que acabará siendo muy conocido en toda España como “El amigo de los animales”. Ejerce en un tiempo en que el concepto de biología estaba muy ligado al de caza y pesca. Realiza distintos programas: Fauna, A toda plana, Planeta azul, Animalia, Vida salvaje… hasta su culminación con la obra maestra de alcance universal El hombre y la tierra, que ha conseguido decenas de premios, galardones y trofeos, y que crea un estilo de hacer cine de la naturaleza que será elogiado e imitado por los mayores documentalistas de todo el mundo.
RESCATÓ AL TERRIBLE LOBO PROSCRITO
A raíz de la contemplación del mítico lobo en su Poza de la sal a los 14 años, se promete que conocerá personalmente a la “fiera ancestral” más allá de los mitos y tópicos sobre su maldad, y adquiere en 1966 una pareja de lobeznos a los que cría, troquela y estudia, descubriendo y difundiendo en TV, libros, conferencias y reportajes “la verdad del lobo”. Ello le acarreará felicitaciones pero también frecuentes ridiculizaciones, amenazas de muerte y golpes y bastonazos.
Finalmente, en Las Cortes, salva por Ley al lobo de una extinción anunciada; cambia la política del antiguo Instituto para la Conservación de la Naturaleza, que en vez de conservarla la destruía; preserva por ley las aves presa, y se lanza a inculcar en cada español, por entonces mas aun que hoy de espaldas a la Naturaleza –si cabe-, el necesario amor por la fauna, por los ecosistemas en armonía y la Vida.
El enorme trabajo que de conservación y etología realizó Félix
UNA OBRA TAN EXTENSA COMO PRODIGIOSA.
Su obra es impresionante: más de 500 conferencias, más de 400 intervenciones en sus programas de radio (La aventura de la vida, Planeta agua y Objetivo: salvar la naturaleza), tres enciclopedias, más de 15 libros, además de 600 capítulos de TV componen parte de su quehacer.
Para más información :
Félix se entregó a muchos viajes naturalistas, al África, a Sudamérica, a Canadá… Muere en Alaska justo en el momento en que, desde una pequeña y frágil avioneta, filma una carrera de perros esquimales. Félix fue un gran amante de los pueblos aborígenes, mal llamados primitivos, y quiso toda su vida traer sus esencias a nuestra vida disparatada, tecnificada y destructora, per se, de la naturaleza -tanto externa como interna del hombre y de nuestro equilibrio.
Como en la película “Pequeño gran hombre”, en que Dustin Hoffman protagoniza a un piel roja y escucha al sabio indio decir: “Hoy es un buen día para morir”, Félix exclamó, muy pocas horas antes de su Adiós: “¡que lugar mas hermoso para morir”!
El Doctor Rodríguez de la Fuente, se convirtió en un componente más de cada familia que seguía sus programas. Amigo, padre, imagen, ejemplo, su muerte fue unos de los mayores varapalos sufridos por la Sociedad Española en las últimas décadas.
RODRÍGUEZ DE LA FUENTE PROSIGUE EN NUESTROS DIAS
La vida de Félix es la que infinidad de jóvenes y adultos de su época hubiera deseado para sí. Imitado por unos, despreciado por otros, sobre todo por envidiosos, a nadie dejó indiferente, y asentó un modo de hacer Naturaleza que ha inspirado a, posiblemente, millones de personas. Su obra sigue perpetuándose, gracias al efecto que producen sus películas, y en libros y revistas de investigación que nos aclaran muchos más aspectos inéditos de este hombre incansable y prodigioso. A Félix, hoy sujeto a polémicas precipitadas por ejemplo desde sociedades animalistas -fruto de un imperdonable desconocimiento global-, se le sigue estudiado y se continúan descubriendo más variados y muchas veces insospechados matices.Sigue siendo un referente.
"El hombre es síntesis del Universo,
el planeta es síntesis del Universo,
entre el hombre y la Tierra
hay el abrazo profundo,
el cordón umbilical irrompible
que puede haber entre el niño y la madre,
cuando el niño está en el claustro materno.
Si el cordón se rompe,
el niño muere,
y la propia madre está en peligro"
Dr. FELIX RODRIGUEZ DE LA FUENTE
ESTUDIO ACTUAL DE FELIX RODRIGUEZ DE LA FUENTE
Su principal conocedor es Miguel Pou, y da conferencias sobre su Vida y Mensaje. Y también ofrece exposiciones, a quienes se las pidan a la ONG que preside, la Federación de Asociaciones de Félix Rodríguez de la Fuente (www.lacoctelera.com/felixrodriguezdelafuente).
De por vida, Miguel está empeñado en transmitir al verdadero Félix como un denunciador de atentados ecológicos y un creador de nuevos y mejores defensores de la naturaleza.
La Ong “El Proyecto Félix” organiza todos los años el Encuentro de Simpatizantes de Félix Rodríguez de la Fuente, para más información diríjanse a:
http://es.geocities.com/proyectofelix
Ha realizado las siguientes interesantes obras, que son obtenibles:
- Félix Rodríguez de la Fuente, el hombre y su obra (Editorial PLANETA, 1995).
- Félix, el amigo de los animales (Equipo Sirius, 2005).
- La conciencia planetaria de Félix Rodríguez de la Fuente (Ed. Rueda, 2008).
- Revistas de Félix (exclusivamencte), “Acción Naturaleza”, que van por la quinta tanda.
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